TIO MARIO VUELVE A TU CARRETILLA 8.

La experiencia vivida en la Anticuchería Tío Mario, podría catalogarse como la peor de toda mi vida en un restaurante, si se podría llamar así a este lugar, donde maltratan al cliente de una manera terrible, ya desde la entrada.

Una de las noches que estuvimos en Lima nos invitaron a ese lugar y fuimos encantados, con unas ganas enormes de comer Anticuchos y Picarones. Éramos 8 personas, incluida una amiga suiza que se debe haber llevado la peor impresión de los anticuchos. Estuvimos parados y aplastados en la puerta, haciendo cola alrededor de 45 minutos, frente a un sujeto que iba decidiendo quien entraba y quien debía seguir esperando. La cola era fuera del local, parados en una especie de escalera y expuestos a pseudo hippies vagos y agresivos. No sé para qué hacíamos cola, si al final el sujeto, altanero y de modos vulgares, decidía a ojo y por tamaño de grupo, quién entraba primero. Si hubiera estado sola ya me habría retirado, pero era una ocasión especial a la que estábamos invitados por la llegada de la sobrina de mi cuñada desde Suiza y podrían sentirlo como un desplante.

Luego de la agotadora y sofocante espera nos hacen pasar al tercer piso. No tenían aire acondicionado por lo que estábamos todos muertos de calor. Pedimos varias porciones de Anticuchos de Corazón y otras de Choncholi con papas y choclos. Le advirtieron al mozo que una de las porciones de Anticucho viniera un poco menos cocida que las demás. Para tomar, pedimos una Jarra de Chicha Morada y otra de Sangría.

Seguir leyendo

VAMOS A COMER CON PANCHITA 3.

Este lugar estaba incluido prioritariamente en mi lista cuando programé mi viaje a Lima. Tuve la suerte de ser invitada por uno de mis hermanos y su novia, quien disfruta organizando eventos y no dejó un sólo detalle sin cuidar. Era mi segunda noche en Lima.

Al llegar, nos encontramos con una excelente recepción y a medida que fuimos entrando fui cautivada por la puesta del local. Podría decirse que tiene una decoración recargada, pero sin llegar a la saturación, repleta de detalles muy peruanos y muy bien elegidos. Realmente toma su tiempo poder observar cada uno de los miles de objetos puestos en Panchita.

No puedo de dejar de mencionar en este momento a Willy, nuestro mozo estrella, un genio en servicio y amabilidad.

Acá tampoco pude tomar Pisco, pero no porque no hubiera, sino porque ya estaba organizado por mi cuñada tomar vino y no tenía intenciones de que me saquen cargada.  Además pienso que estas dos bebidas no combinan absolutamente para nada. Cabe resaltar que en Panchita uno puede llevar sus botellas y le cobran sólo el descorche. Esa noche tomamos vino peruano, Intipalka, un Malbec que me sorprendió por su excelente calidad y además por ser muy agradable para tomar.

Un comentario aparte merece la panera, por lo abundante y por el sabor de sus panes, acompañados de unas salsitas.

Al ratito, se apareció Willy con un Piqueo Criollo que contenía Ají de Gallina, Patitas con Maní, Carapulcra y Olluquito con charqui. ¡Todo absolutamente delicioso!

Seguir leyendo

Como para festejar: ASTRID & GASTÓN LLEGÓ A BUENOS AIRES… y COCINEROS IMPUNES cumple hoy Un Año.

astrid-gaston210309_-059b1

(Recomiendo ampliar las fotos para poder apreciarlas mejor)

No se puede creer que abrieron sus puertas hace apenas dos semanas y ya es increíble la cantidad de gente que llega, con y sin reservas. Manteniendo el elegante estilo del Astrid & Gastón de Lima, en un petit hotel de Palermo, se encuentra el restaurante emblema de la Alta Cocina Peruana ahora en Buenos Aires.

El primer Astrid & Gastón comenzó a funcionar en Lima en 1994 y luego abrieron otro en Santiago de Chile, mas adelante en Bogotá, en Quito, Caracas, Panamá, Madrid, México D.F., hoy en Buenos Aires y próximamente parece que en Inglaterra.

Tengo que confesarles que estuve esperando este día desde que me enteré que iban a abrir Astrid & Gastón en Buenos Aires, y para sorpresa mía un día llega un comentario a mi perfil, del chef encargado de la apertura del restaurante, Roberto Grau, “el Almirante”, como le dice Gastón Acurio, al mando de esta fantástica cocina, donde me invitaba a conocer su propuesta gastronómica.

astrid-gaston210309_-056b

astrid-gaston210309_-002b

astrid-gaston210309_-054b

Al llegar uno se encuentra con una cálida recepción y luego ya entrando está el Bar provisto de lindos y cómodos sillones, con mesitas ratonas donde uno puede disfrutar de piqueos peruanos con algún trago, tanto para esperar su mesa o bien para simplemente disfrutar allí mismo de las delicias del Bar. Estando sentada ahí, hay algo que no pasa desapercibido y es el techo, muy original, con pinturas cuzqueñas iluminadas dando un efecto muy interesante al ambiente.

astrid-gaston210309_-006b

astrid-gaston210309_-004b Seguir leyendo