Al parecer no estaban tan equivocados algunos comentarios de la gente, sobre lo que podría haber pasado con el ahora supuesto crítico gastronómico Henry Pascal.
Y es que resulta que después de tanta búsqueda por parte de la policía, lo vienen a encontrar de lo más relajado en su casa, haciendo la digestión de todo lo que había comido, tras su largo recorrido por los muchos y de los mejores restaurantes con el cuento del crítico gastronómico y de los cuales acostumbraba irse sin pagar.
Como lo dijimos en el post sobre la desaparición, esto no parece ser otra cosa que la publicidad cantada para el libro que estaba por publicar Henry Pascal, sumada a la viveza de pretender comer gratis.