El 2008 lo recibimos en Punta Hermosa, una playa realmente hermosa de Lima, Perú con mi familia. Este año nos tocó pasarla en Buenos Aires, con la familia de mi esposo y, como somos sólo mis suegros y nosotros, decidimos recibir el año cenando afuera. En la búsqueda de lugares para pasar el año me llegó un mail de Mosoq – Cultura Novoandina & Martini Bar. Ya conociendo Mosoq, que en Quechua significa “Algo Nuevo”, y luego de ver el menú tan tentador, no lo dudamos y decidimos recibir el 2009 cenando allí.
Mosoq y su cocina novoandina revive los ingredientes que consumían las culturas pre-hispánicas y asegura que el verdadero Oro de los Incas era su dieta, rica en cereales irremplazables como la kiwicha, la Quinua, el Maíz Andino, el Huacatay, el Sauco, las mas de 2,000 variedades de Papa, los Ajíes y Rocotos tan Aromáticos que dan vida, color y perfuman los platos peruanos.
Llegamos a las 10 pm y en media hora ya el lugar estaba completamente lleno. Muy buena música de fondo y la atención de los mozos realmente impecable al estar pendientes de todas las mesas, en la manera justa.
La primera vez que fuimos a Mosoq, hace ya unos años, Nicolás Vainberg, propietario y además especialista en Martinis, nos ofreció su famoso Martini Tiramisú y desde ese día no hago más que recomendarlo porque, además de su muy agradable presentación, es realmente delicioso.
Pancitos caseros calientes y una salsita muy original fueron devorados en minutos con expresiones como “mmm” “que delicia esto…¿qué tendrá?”, luego obviamente el Martini Tiramisú, que lamentablemente no llegó a ser fotografiado porque me ganó la tentación. Nos trajeron un vino Malbec de Boutique muy rico y las “Causitas Mar Adentro” que tenían langostinos y salmón al ceviche, con una mayonesa de rocoto con el picante justo.
Como plato principal teníamos tres opciones para elegir entre Tournedo de Lomo en Costra de Foie-Grass c/ Risotto de Quinua y Vegetales en Esencia de Trufa Blanca, Lenguado Escabechado con Ajíes Peruanos c/ Tacu Tacu (plato peruano que consiste en la combinación de frejoles con arroz, pero en esta oportunidad era con pallares) de pallares y Ají Amarillo o Anticuchos de Solomillo de Cerdo c/ batatas (camotes) y papas salvajes (Fierritos de Solomillo de Cerdo en salsa de Aji Panca y Especias Peruanas). No fue fácil decidirse por uno, pero finalmente mi suegro y mi esposo optaron por los anticuchos de cerdo y mi suegra y yo pedimos los tournedos de lomo. Las porciones estaban realmente muy bien servidas y los platos decorados a la perfección. La cocción de las carnes estuvo en su punto correcto y los sabores peruanos bien marcados con las especias que correspondían a cada plato. Quedé encantada con el risotto de quinua, el sabor y la textura eran un festival para mis papilas.